¿Sera necesario crear Unidad Especial contra delitos del sionismo en la CDMX?
El Sionismo opera en la Ciudad de México como una modalidad delictiva de cuello blanco. En las últimas horas se descubrió que el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México paga dos veces al mismo empleado de limpieza que le proporciona la empresa privada Oscar Mayer. Un sueldo lo recibe en efecto el trabajador y el otro se lo depositan en una cuenta de Banbajío de la cual el empleado ignora su existencia. Pero además están relacionados con otros negocios. Por ejemplo el Hospital Siquiátrico construido por donación de terrenos de los ejidatarios del pueblo de Santa Úrsula Xitla terminó como propiedad de FIBRA UNO, empresa ligada al sionismo que construyó el centro comercial denominado Patio Tlalpan. Por otra parte la calle de Real de Mayorazgo en el Pueblo de Xoco fue privatizada durante la administración de Claudia Sheinbaum para que tuvieran acceso al estacionamiento VIP de Mitikah. Es verdad que construyeron un paso a desnivel, pero no fue ningún favor porque destruyeron los basamentos de un pueblo prehispánico de hace 5 mil años, que podría ser uno de los más importantes vestigios de una cultura prehispánica que es anterior a los Mexicas. Por otra parte sin pagar derechos al gobierno de la Ciudad de México, Fibra Uno extrae un millón de litros de agua al día en el pueblo de Xoco y una cantidad aun no determinada en Portal San Angel, sede de la empresa Alsea, igualmente ligada al sionismo. Esa extracción de agua es considerada por el Instituto de Geología de la UNAM como una de las posibles causas del hundimiento del antiguo Río Mixcoac. Un crimen de odio fue cometido además el 3 de abril en las inmediaciones de Moliere y Río San Joaquín cuando un grupo de jóvenes sionistas identificados con una organización Macabí la emprendieron a golpes contra personas por el hecho de portar Kufiyas, una pañoleta que simboliza los olivos que los palestinos no pueden sembrar y las ondas del río en que se les impide pescar. El gobierno de la Ciudad de México no ha detenido a los responsables a pesar de que las cámaras del C5 los grabaron y el hecho de que los sionistas atentaron contra la base misma de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, en cuyo primer Artículo se establece el respeto absoluto a todos los seres humanos que se encuentren en territorio nacional, sin excepción de su orientación sexual, su trabajo o religión
El Sionismo opera en la Ciudad de México como una modalidad delictiva de cuello blanco. En las últimas horas se descubrió que el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México paga dos veces al mismo empleado de limpieza que le proporciona la empresa privada Oscar Mayer. Un sueldo lo recibe en efecto el trabajador y el otro se lo depositan en una cuenta de Banbajío de la cual el empleado ignora su existencia. Pero además están relacionados con otros negocios. Por ejemplo el Hospital Siquiátrico construido por donación de terrenos de los ejidatarios del pueblo de Santa Úrsula Xitla terminó como propiedad de FIBRA UNO, empresa ligada al sionismo que construyó el centro comercial denominado Patio Tlalpan. Por otra parte la calle de Real de Mayorazgo en el Pueblo de Xoco fue privatizada durante la administración de Claudia Sheinbaum para que tuvieran acceso al estacionamiento VIP de Mitikah. Es verdad que construyeron un paso a desnivel, pero no fue ningún favor porque destruyeron los basamentos de un pueblo prehispánico de hace 5 mil años, que podría ser uno de los más importantes vestigios de una cultura prehispánica que es anterior a los Mexicas. Por otra parte sin pagar derechos al gobierno de la Ciudad de México, Fibra Uno extrae un millón de litros de agua al día en el pueblo de Xoco y una cantidad aun no determinada en Portal San Angel, sede de la empresa Alsea, igualmente ligada al sionismo. Esa extracción de agua es considerada por el Instituto de Geología de la UNAM como una de las posibles causas del hundimiento del antiguo Río Mixcoac. Un crimen de odio fue cometido además el 3 de abril en las inmediaciones de Moliere y Río San Joaquín cuando un grupo de jóvenes sionistas identificados con una organización Macabí la emprendieron a golpes contra personas por el hecho de portar Kufiyas, una pañoleta que simboliza los olivos que los palestinos no pueden sembrar y las ondas del río en que se les impide pescar. El gobierno de la Ciudad de México no ha detenido a los responsables a pesar de que las cámaras del C5 los grabaron y el hecho de que los sionistas atentaron contra la base misma de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, en cuyo primer Artículo se establece el respeto absoluto a todos los seres humanos que se encuentren en territorio nacional, sin excepción de su orientación sexual, su trabajo o religión