Sascha Schneider
“Schneider nació en San Petersburgo en 1870. Durante su infancia vivió con su familia en Zurich, pero despues de la muerte de su padre se trasladaron a Drede, donde en 1889 se matriculó en la Academia de Bellas Artes. En 1903 conoció a Karl May, un escritor muy conocido y diseñó la cubierta de más de 25 libros suyos. En 1904 fue nombrado profesor de la Großherzoglich-Sächsische Kunstschule Weimar.En esta época vivía con el pintor Hellmuth Jahn, quien al poco tiempo comenzó a amenazarlo con descubrir su homosexualidad, lo que estaba penalizado en aquel momento. Schneider escapó a Italia donde la homosexualidad no estaba criminalizada y allí conoció al pintor Robert Spies, con el que recorrió las montañas del Caucaso. Regresó a Alemania, donde vivió seis meses en Leipzig antes de volver a Italia para vivir en Florencia. Cuando estalló la Primera Guerra Mundial volvió a Alemania para residir en Hellerau donde fundó un gimnasio en 1918. Schneider experimentó la gloria y reconocimiento como artista pero tambien sufrió por ser homosexual. Despues de su muerte, a los 57 años, debido a un desgraciado accidente, bebió un líquido tóxico al confundirlo con agua, fue completamente olvidado.
“Schneider nació en San Petersburgo en 1870. Durante su infancia vivió con su familia en Zurich, pero despues de la muerte de su padre se trasladaron a Drede, donde en 1889 se matriculó en la Academia de Bellas Artes. En 1903 conoció a Karl May, un escritor muy conocido y diseñó la cubierta de más de 25 libros suyos. En 1904 fue nombrado profesor de la Großherzoglich-Sächsische Kunstschule Weimar.En esta época vivía con el pintor Hellmuth Jahn, quien al poco tiempo comenzó a amenazarlo con descubrir su homosexualidad, lo que estaba penalizado en aquel momento. Schneider escapó a Italia donde la homosexualidad no estaba criminalizada y allí conoció al pintor Robert Spies, con el que recorrió las montañas del Caucaso. Regresó a Alemania, donde vivió seis meses en Leipzig antes de volver a Italia para vivir en Florencia. Cuando estalló la Primera Guerra Mundial volvió a Alemania para residir en Hellerau donde fundó un gimnasio en 1918. Schneider experimentó la gloria y reconocimiento como artista pero tambien sufrió por ser homosexual. Despues de su muerte, a los 57 años, debido a un desgraciado accidente, bebió un líquido tóxico al confundirlo con agua, fue completamente olvidado.